ORTODONCIA

Luis Cabeza Ferrer

La ortodoncia es la parte de la Odontología que se encarga de diagnosticar, prevenir y curar las anomalías de posición de los dientes y de los huesos maxilares y de las deformaciones que esto produce en la cara. El tratamiento se basa en el manejo de aparatos fijos adheridos a los dientes por medio de resinas y aditamentos o resortes removibles.

Es muy común la idea de que la ortodoncia, que se realiza tanto en adultos como en niños, es únicamente una cuestión de estética; nada más lejos de la realidad. La mala colocación de los dientes, además de afectar el aspecto externo de la cara y de los dientes y de poder originar problemas emocionales, facilita que los restos de alimentos se alojen entre los dientes dificultando su limpieza y favoreciendo la formación de caries y enfermedades de las encías. Además produce un desgaste innecesario de dientes y muelas dificultando el rendimiento al hablar, tragar o masticar.

Si las muelas del maxilar no encajan correctamente en las de la mandíbula, la masticación pierde eficacia. La comida mal masticada produce una sobrecarga en el estómago.

Pero creemos que el tratamiento de ortodoncia va más allá del enderezamiento de los dientes o de conseguir una sonrisa agradable. La ortodoncia va a repercutir de manera importante en el crecimiento de los huesos de la cara del niño, la función de los músculos de la masticación y va a modelar el rostro.

El objetivo de nuestros especialistas es la calidad de nuestro servicio, alejado de la simple publicidad o del marketing, proporcionando información útil y veraz que ayude a elegir la mejor opción sobre su tratamiento de ortodoncia.

¿Qué síntomas pueden descubrir los padres para llevar a sus hijos a la consulta del ortodoncista?

Cuando los niños han tenido mucho tiempo el chupete o se chupan el dedo o respiran con la boca abierta, interponen la lengua, o debido a la pérdida prematura de los dientes de leche o de los dientes permanentes los signos más frecuentes son los dientes mal colocados, girados, separados, apiñados; cuando la mandíbula es excesivamente prominente o muy pequeña; cuando no se pueden cerrar los labios por estar los dientes desplazados hacia delante; cuando los dientes anteriores no ajustan entre sí o cuando al cerrar los dientes los superiores cubren totalmente a los inferiores. En todos estos casos debe acudir cuanto antes a su dentista e insistir a sus hijos en que se cepillen los dientes después de cada comida. Usar irrigadores de agua en las zonas de difícil acceso, evitar alimentos azucarados y pegajosos entre horas que favorezcan la aparición de la caries. ¡Ah y recuerde que después de usar el cepillo de dientes hay que lavarlo y secarlo para evitar que se contamine!

Tratamiento

La primera visita es informativa y sin ningún compromiso. En ella se realiza una primera exploración y aproximación a su caso y sus posibles soluciones, informando sobre la necesidad de realizar un diagnóstico en profundidad y tipo de tratamiento.

Para un correcto diagnóstico es necesario realizar una historia clínica y una serie de pruebas complementarias: fotografías de la cara y la boca, radiografía panorámica, teleradiografía, cefalometría (medición antropométrica de las radiografías), modelos de la boca, registros de oclusión, etc.

En la segunda visita explicamos a los pacientes y a sus familiares el alcance del problema ortodóncico, su estudio y opciones de tratamiento, secuencia y duración aproximada del mismo, aparatología a emplear, necesidad o no de otros tratamientos, presupuesto cerrado, forma de pago…etc. Dispondremos así de toda la información necesaria para tomar la decisión más adecuada.

Procuramos hacer el tratamiento lo más corto y rápido posible aplicando aparatos y técnicas eficaces, eficientes, fiables y seguras.